Me encanta esta época de año, en la que comienzan a llegar los catálogos de las agencias de viajes. Me da la sensación de que las vacaciones ya están a la vuelta de la esquina, como aquella que dice.
Además se ha juntado con otro de nuestros eventos favoritos: El salón internacional del cómic de Barcelona, aunque es cierto que nuestra visita, de año en año, se va volviendo más corta, pues esas aglomeraciones de gente... ¡como que no!
Total, que al salir, nos hemos metido en una tienda de comics, y mientras que yo miraba cosas de uno de mis autores favoritos, Joann Sfar, éste me viene con un ejemplar de Eros Comix (revista de cómic erótico), y va y me enseña de golpe la portada de la revista y me pregunta:

Al ver mi cara de despistada me dice:
-¡¡La petarda Mallorquina que conocimos en el viaje a Perú!! ¿Pero es que no la reconoces?
-Hombreeee...
-Que sí mujer, que es ella.
-Anda, por favor, no digas tonterías. ¿Es que piensas comprar la revista o qué?
-Pues lo cierto es que no está mal... ¡me refiero a la revista!
-¡¡Eres un cerdo!!
Ya en casa, y ojeando la revista (erótica y un poco guarrilla), me he reído con la historieta de Marcus Rigg.
Y es que me ha recordado la timada que nos dieron, hace unos años, en Salvador de Bahía, a éste y a ésta que suscribe, dos chavales que se nos ofrecieron como guías del barrio de Pelourinho.
Bueno, aunque no nos dejaron en pelota picada, conceptualmente hablando, la timada fue equivalente a haber vuelto al hotel con una mano delante y la otra detrás.
¡¡Nunca te fíes de estos guías freelance, que se hacen amigos tuyos, en un minuto!!
(esa fue la lección que aprendimos)
La de no llevar demasiado dinero encima, y no aceptar cosas que te ofrecen los desconocidos, o los amigos "de toda la vida" y a los que hace media hora has conocido, una lo aprendió, hace años, de su mamá.
(estando luego en la isla de Tinharé, nos enteramos de lo que les había pasado a tres turistas que, una noche, se fueron de marcha por Pelourinho, y a las que encontraron en la playa a la mañana siguiente, drogadas y medio -por no decir completamente- desnudas)
Igual a nosotros dos no nos hubiese pasado nada, pero... ¡igual sí!
(y mi intuición dijo que ... ¡¡cuidadín con estos, que no me gusta nada cómo nos están mirando, tanto ellos como sus conocidos!!)
Pero bueno, volviendo al tema de la portada, tras ver alguna fotografía de nuestro viaje a Perú y en la que también sale aquella Mallorquina a la que bautizamos como "la petarda"... he de reconocer que sí que se da un cierto aire.
Yo no creo en las casualidades, me dice siempre mi marido. Además, observa que la revista Eros Comix se publica en Palma de Mallorca.
Todo se pega, menos la belleza, y a veces, yo también empiezo a creer que no hay casualidades.
(Y lo cierto es que... con menos maquillaje, y con unas tetas más pequeñas ...)
¡¡Tiene que ser una casualidad!!
¿O igual no?
;-)