Beowulf no es Toy Story

Anoche fuimos a ver la película Beowulf.

Desde hace unos años, y a raíz de un curso de gráficos por ordenador que hice en la universidad, soy una incondicional de ese tipo de películas.

Son una posibilidad más para contar historias, sean del tipo que sean, y ocurre que con esa técnica se puede hacer cosas buenas como Toy Story, o cosas simplemente pasables, como Beowulf.

La historia, basada en un poema épico anglosajón del siglo IX de nuestra era, es un poquito complicada, así que mi recomendación es que, antes de ver la película, leáis en la Wikipedia el resumen de la historia.

Tampoco me convence la técnica de digitalización que emplean, pero he de reconocer que si Angelina Jolie, que por cierto se pasa en pelotas la película entera, realmente conserva un cuerpazo tan escultural como el que allí muestra, tiene asegurado el fervor incondicional, mayoritariamente, del público masculino, y la envidia a muerte, mayoritariamente también, del público femenino.

Claro, que ahora que lo pienso, hoy en día, con los ordenadores pueden hacerse muchas cosas, incluyendo pelis porno.

Pues voy a tratar de darles, yo también, un retoque a mis fotos toplesseras-playeras del pasado verano (será una sesión de cirujia estética, sin pasar por quirófano).

;-)