miércoles, 28 de mayo de 2008

Posar o no posar, ¡he ahí la cuestión!

Aprovechando la parada para comer, y que hoy no llovía en Barcelona, he estado un rato sentada en un banco de un parque próximo al trabajo.
Es el que llamo mi parque secreto, pues es uno de esos parques urbanos de Barcelona, que a ciertas horas en días laborables, y por estar en zonas residenciales de la ciudad, son un remanso de paz, dentro de la locura de la ciudad.

Y allí, tranquila y relajada, pensaba: ¿Posar o no Posar? ¡He ahí la cuestión!


¡¡Posar!! (y asunto concluído)

¡Lo que se han de comer los gusanos, que lo disfruten los Cristianos!

Acabo de llamar a mi amiga para decirle que sí, pero que tendremos que, antes de la clase de modelo al natural, hacer una sesión -privada- de ensayo de posados.

Decididamente, y con lo previsora que soy, ¿cómo pude meterme, sin pensármelo, en aquella otra sesión ?

Cada día me asombro más a mí misma.




domingo, 25 de mayo de 2008

Mucho cuidado con lo que prometes

¡Cómo pasan de rápìdo los meses!

Lo digo porque este lluvioso domingo, he recibido un correo de mi amiga, la que estudió bellas artes, y que tiene un taller de pintura y dibujo (y en el que el pasado diciembre, por hacerle un favor y sacarla de un apuro, posé "como Diós me trajo al mundo", que diría mi abuela, tras lo cual, y con el "subidón" y por hacerme la graciosa, al despedirme le dije que bueno, que quizás volvería a hacer de modelo en el próximo cursillo de esbozo y apunte rápido que previsiblemente impartiría este verano).

¡¡Pues me dice que ya ha completado el grupo de matriculados!!

7 alumnos: 5 mujeres (tres señoras mayores, una chica de mediana edad y una estudiante de arquitectura que quiere mejorar su técnica de dibujo), y dos hombres (un señor muy correcto ¿prejubilado? que acude a sus clases desde hace un año y pico, y un chico de unos veintitantos que quiere dedicarse a eso de los comics).

Le he contestado diciéndole que en Navidad estaba muy lanzada, y que ahora, pues la verdad es que me da mucho corte. Pues va la tía y me dice que esto de posar es como andar en bicicleta, que una vez aprendido no se olvida, y me sugiere que, en todo caso, pose ¡con unos stickers opacos para tapar las partes pudendas! (o sea, las tetas y el chichi).

Mas o menos la cosa quedaría así.


Comenzando porque tendría que depilarme completamente el chichi, para que quitarme el sticker "de abajo" no se convierta en un suplicio Chino, siguiendo con que a ver cómo se lo explico yo a éste (¿que me voy a poner un tanga realmente pequeño, de eso tipo "hilo dental"?), y acabando con que antes muerta que ridícula...

No sé. Me lo tendré que pensar. Me quedan tres semanas para la sesión de "modelo al natural", pero lo que tengo claro, visto el aspecto con los stickers, es que, o "tal cual", o no habrá posado.

¡¡Antes en pelota picada que haciendo el ridículo con tres trozos de esparadrapo!!


PD: ¿Pero porqué le prometería yo volver a posar, si callada estoy más guapa?

sábado, 10 de mayo de 2008

Técnicas bursátiles para calendarios eróticos

Hace unos meses, comentaba la historia de unas mujeres de un pueblo de Salamanca, llamado Serradilla del Arrroyo, que para conseguir dinero con el que construirles un polideportivo a sus hijos, se hicieron unas fotografías eróticas, con las que luego publicaron un calendario.

Una bonita idea, si no fuese porque su plan de negocio fracasó estrepitosamente, y prácticamente no consiguieron vender casi ningún calendario, con lo cual, se encontraron, como suele decirse, "compuestas y sin novio", ya que no sólo no consiguieron el dinero para el polideportivo, es que además, habían contraído una deuda de 9.000 Euros con la imprenta que les había publicado los calendarios, ¡¡y no la podían pagar!!

Solución: aplicar lo que en la jerga bursátil se conoce como cerrar una posición, es decir, cancelar la deuda contraída, para que ésta no siga aumentando, y a otra cosa mariposa.

Forma de hacerlo: ¡Pues con otra sesión de fotografías eróticas!, pero esta vez cobrando el dinero (los 9.000 Euros) por anticipado, no fuese a ocurrir lo que, irónicamente, decía uno de los lectores que comentaba la noticia de La Vanguardia, y es que publicasen un segundo calendario erótico, para pagar la deuda anterior, y ahora su nueva deuda fuese de ¡¡18.000 Euros !!



¡¡Qué difíciles que son los negocios, y más cuando se intentan hacer, sin haber hecho previamente un estudio del mercado!!

;-)


viernes, 2 de mayo de 2008

De aves y de aviones

Donde esté un tren AVE, que se quiten todos los puentes aéreos.

Y es que me tocaba ir de cursillo de técnicas de venta a Madrid, y probé a ir en el AVE, y ...

¡¡Menuda diferencia!!

Sin preocupaciones por lo que te pones o te dejas de poner (que si cinturones, que si ropa interior con el sujetador sin aros, que si botas o tacones sin hebillas ni adornos metálicos, etc), y lo que llevas o dejas de llevar (esta vez: ¡el neceser al completo! ¡¡Bien!!)

¡¡Se acabó la moda "Puente Aéreo", para evitar los stripteases en los controles de seguridad!!

Y luego, amplitud, tranquilidad, comodidad y buen servicio a bordo.

El viaje de ida se me pasó sin darme cuenta, mientras leía la novela (pastiche) de Los años perdidos de Sherlock Holmes (Además, muy apropiada, pues la trama se centra en los años que, supuestamente, el detective pasó en el Tibet, ayudando a los Tibetanos a resolver unos problemillas que tenían con los Chinos).

¡¡Altamente recomendable la novela de Jamyang Norbu!!



En cuanto al cursillo en Madrid, pues muy bien, incluso nos reímos con algunos casos prácticos que tuvimos que solucionar.



El viaje de vuelta lo hice con una farmacéutica, que también había estado el cursillo, y que volvía en el mismo vagón de AVE que yo (íbamos en asientos separados, pero el señor que iba junto a ella, cambió su asiento por el mío, para que fuésemos juntas. Y es que aún hay gente amable).

Total, que fue un viaje aún más agradable que el de la ida.

Además de hablar, tomar una copa, y merendar, jugamos, utlizando la PDA de mi compañera de viaje, una partida de "12 en un dado".

Es un juego sencillo (para dos o más jugadores), y que requiere un único dado.

Es un poco largo de explicar, pero tiene un cierto parecido al Bacarrá, pues se trata de acercarse (sin pasarse) lo más posible a 12, mediante, como máximo, tres tiradas consecutivas del dado, pero pudiendo plantarse cuando se desea.

Se suman luego los puntos a los que cada jugador se ha quedado del que más se acercó al 12 (o quien se ha pasado, pues el de la mayor diferencia incrementado en uno), y de esta manera, y tras tres rondas, se completa cada partida, ganándola quien tiene menos puntos.

(Parece que este juego se publicó en un suplemento de La Vanguardia hace unos meses).

Y es que hablando, hablando, resultó que ella también era una fan de este tipo de juegos, especialmente en los viajes, para distraerse en las esperas de aeropuertos, y/o para las tardes de relax.

Nos reímos mucho, cuando resultó que ella, en ocasiones, también practica estos juegos en la modalidad “strip”, es decir, que quien pierde, se quita una prenda, y que cada cual imagine porqué ;-)

Eso sí, menos mal que las partidas las jugamos en la modalidad "textil estándar", porque me “desplumó” (virtualmente hablando, claro está), ganándome en cinco partidas, por una en que gané yo.
¡Carallo cómo jugaba la boticaria!

Eso sí, para las próximas vacaciones, ya tengo entretenimiento con éste, mi respectivo, para las tardes de relax en el hotel.

;-)